El entra a mi boca roja
y lo absorbo con amor.
Es su alma muy verde
que me hace estremecer ,
Lo acaricio con mi mano
y me pasas su calor.
En esa comunión diaria
nos unimos en un ruidito
alimentando mi amanecer.
Tu pancita regordeta
de palitos y sabores .
Aromas que vienen de lejos
de mi infancia con esas rondas
juntando secretos y charlas.
Amigo mate quiero saludarte
en estos versos humildes
y confiarte que siempre fuiste
mi compañero más tibio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mis latidos ,recibe con ansias tus comentarios que siembran segundos de tu maravillosa vida.